Llama 24 Horas
Hace algunos meses, la abuela de una gran amiga pidió, casi rogó, que al momento de abandonar este plano terrestre, no fuese por ninguna razón a través de la cremación. Mi amiga, por supuesto, le preguntó las razones por las cuales no quería que se le cremara, la respuesta fue concisa: “No quiero que mis cenizas terminen en manos de desconocidos”. Como la abuela de mi amiga, existe un amplio desconocimiento frente al tema de la cremación. Por ello, es importante que conozcas algunos de los mitos más populares sobre ésta y, ante todo, aprendas los procesos, la maquinaría, las novedades, los cuidados y la técnica que hacen parte de esta práctica.
Uno de los mitos más comunes a cerca de la cremación, si no el más popular, es justo el que inquieta a la abuela de mi amiga: las cenizas que se entregan a las familias no corresponden a las de su familiar fallecido. Aunque esta preocupación se puede fundamentar en que al hacer el proceso de cremación el ADN se pierde, y con ello, la posibilidad de identificarlo, esta creencia es falsa. La trazabilidad del cuerpo nunca se pierde debido a que está identificado en todos los procesos antes de ser convertido en cenizas. Por lo tanto, no deben existir preocupaciones en cuanto a que se entreguen a las familias cenizas que no corresponden a las de su ser querido.
Otro de los mitos más conocidos es aquel que dice que al hacer el proceso de cremación se inhalan las cenizas del difunto. Falso. La tecnología ha evolucionado no sólo en el sector industrial, o en el de las comunicaciones, también en el funerario, debido a que, en la actualidad, los hornos crematorios tienen cámaras que eliminan los residuos pesados del cuerpo, haciendo que con las altas temperaturas el cuerpo se consuma y los gases se conviertan en gases antipolución.
De la misma forma, corre la noticia vaga de que las cremaciones son grupales. ¡Falso! La cámara del horno crematorio sólo tiene capacidad para cremar un sólo cuerpo a la vez. Por lo tanto, no existe la posibilidad de que las cenizas de su familiar fallecido se mezclen con las de otro.
Por último, otro de los populares mitos es aquel que cuestiona la razón por la cual se le entrega a la familia del fallecido entre 3 a 4 kilos de ceniza. La principal razón es porque el ser humano está compuesto, en su mayoría, por oxígeno, hidrógeno, carbono y nitrógeno, muchos de éstos gases que se evaporan durante la cremación.
La desinformación y las falsas creencias no se hacen esperar al momento de intranquilizar y crear mitos, que no son más que historias ficticias, que confunden y engañan a la gente. Es por lo que es el momento de quitarse esa gruesa venda de los ojos y tomar la decisión de optar por la cremación, una beneficiosa opción que con el pasar de los años más colombianos eligen para darle una sublime despedida a sus seres queridos.